lunes, 24 de octubre de 2011

Cuando el amor es para siempre (Restless)


Género : Drama   
Duración : 91 minutos  
Clasificación : 12 Años   
Director : Gus Van Sant   
Reparto : Mia Wasikowska, Henry Hopper, Ryo Kase,
HISTORIA: Annabel Cotton es una bella enferma de cáncer terminal con un profundo amor a la vida y al mundo natural. Enoch Brae es un joven decepcionado de la vida, después de que un accidente terminó con la vida de sus padres. Cuando estos dos extraños se conocen por casualidad, encuentran un inesperado terreno común en sus experiencias únicas del mundo.  (http://cine.colombia.com/pelicula/i3474c0p0/cuando-el-amor-es-para-siempre)

 

Caro lector: me allegaré a esta película clara y delicada a través de su contrario, una memoria de oscuridad y metafísica. ¡Que Dios y ella me perdonen, pero no tengo más remedio!

Se escuchaban ya los ecos de la Gran Guerra. Alemania era centro de la convocatoria del expansionismo, los fusiles, las órdenes militares y la muerte. Sorprendido en las aulas y en su estudio, el filósofo Edmund Husserl en vez de la crítica política directa participaba en la discusión sobre la supremacía o de la lógica o de la naturaleza empírica. Como quien dice: idealismo vs empirismo. Para personas, como yo, con poca condición para filosofía tan abstracta, ponerse del lado del empirismo significaría elaborar representaciones coherentes con la movilización para la guerra, el despojo y la anexión de territorios; mientras que el idealismo era el descrédito de lo anterior y el llamado a la conciencia como entidad suprema.

Consumada la guerra y debilitados sus epígonos, MartinHeidegger –discípulo de Husserl- abordó la relación entre Ser y Tiempo una de cuyas aristas aplica al razonamiento sobre los problemas más difíciles de la condición humana: el sentido de ser subyugado al tiempo. Esta es su expresión más contundente y significativa: Ser es ser para la muerte. Ser para la muerte no es la condición de los seres vivos que nacen, crecen, se reproducen y mueren, sino contar con la inminencia de la muerte: el ejercicio de ser sólo ante la muerte libera de obediencia y obliga libertad, decisión, responsabilidad y no sé cuántas opresiones más. El discurso se atiborra de angustia. No la simplicidad, no la sencillez, no la imaginación, no la apertura de la luz. A la dificultad de seguir sus razonamientos y la novedad de sus vocablos, se suma la dureza de un pensamiento de hombre sin porvenir. 

En el polo opuesto de las oscuras certezas del pensamiento filosófico, Annabelle la protagonista del filme Cuando el amor es para siempre- ser individuado e individual, mujer para más señas- ES en la inminencia de la muerte. No es simplemente una enferma terminal; eso es asunto de la publicidad y del decir sin metafísica. Pero, en contrario de la intelectualidad de Heidegger, su particular inminencia de la muerte es descubrir el mundo en las funerarias y en la lectura juiciosa de Darwin quien negó la superioridad esencial del hombre; en la decisión de corregir a Shakespeare y representar la muerte de Julieta como heroína que regaña a Romeo a punto de destriparse con una navaja y en vivir la aventura de la entrega como extravío en un recinto fantasmal de donde es rescatada por un leñador de barba oscura. Lo particular de su ser-para-la-muerte es llevar consigo la naturaleza de la clínica y los cuidados de su hermana; negar desde ya que su vida futura será entre espíritus. Libremente decide ejercer de seductora en el depósito de cadáveres y vivir en sonrisa permanente.

El antagonista es Enoch cuya negación de la muerte lo conduce a su propia inculpación. Enoch que Es como búsqueda de otro que le asigne sentido, persigue su purificación mediante la venganza contra los vivos y los muertos. Por fin, Enoch dice su última palabra como sonrisa cuando reconoce lo efímero. No el psicoanálisis; no las técnicas para superar el duelo; sólo el encuentro de sí en la muerte del otro. La muerte de la amada es el amor para siempre: regreso al amor por sí mismo. No hay otro amor para siempre sino el encuentro del yo con la complicidad de ella. Jajaja: casi digo que todo amor que sea de otr@ termina en divorcio con alguien. Imagen final: amor es complicidad de la pareja.

Querido Lector: no tengo yo la culpa que este sea un filme con metafísica y  angustia existencial.  Entiendo que es allí donde se apoya esta paradoja de la delicadeza. Está bien; no concuerde conmigo, pero sepa que bajo la sombra de esta película me niego a la banalidad y a la industria de la chatarra cinematográfica que cobra dividendos con historias para militares. Si ellos están presentes aquí, es porque los acoge como fantasmas que recuerdan cuántas cosas dulces quedaron por decir en medio de una guerra donde la muerte era inminente, pero que también fue soslayada por “los deberes de la patria”.

Bogotá, Octubre 21 de 2011

 Nota: No sé por qué no entran los comentarios al post. Pero Alejandro me escribió al correo privado lo siguiente: <No se si venga al caso pero al leer una linea del libro "el cuaderno" de saramago me acuerdo de tu comentario y por eso te la envío. Dice: "...verdaderamente me siento vivo, vivisimo, cuando, por una razon u otra, tengo que hablar de la muerte...">